En un municipio cerca de Valencia en el paraje natural de San Jose podemos encontrar el río subterraneo y la cuevas que llevan el mismo nombre.
Bajo la tierra se ecuentra el río San José. Su fluidez ha formado durante millones de años cuevas y grutas, ha creado los paisajes rocosos de gran belleza. El río es navegable, su longitud se determina aproximadamente en 2,5 km de largo y es considerado el máximo en Europa. En las cuevas no hace frío - la temperatura se mantiene a + 20ºC.
Ahora, la longitud total de las cuevas estudiadas alcanza 2.348 metros. Las zonas peatonales cuentan con 250 metros. Un barco puede llegar hasta 1.400 metros. 'La zon roja' (área de 1.932 m) no está disponible al público. ¿De dónde viene el río y las cuevas, aún se desconoce.
En 1902 por la primera vez dos chicos locales llegaron al estrecho túnel de Boca del Forn, pero no podían ir más allá. En los años siguientes, los quien exporaban las cuevas eran los científicos y los valientes habituales (uno de ellos se ahogó en la Galería del Sifón). Desde el año 1929 se hicieron intentos para hacer la ruta más cómoda. Aparecen los barcos, se instala la iluminación. En el año 1950 el túnel peligroso Boca de Forn fue ampliado y en el año 1958 se hizo el primero plano topográfico de las cuevas. Tres años más tarde las partes más estrachas fueron amliadas por las explosiones provocadas y la ruta se convirtió en mucho más segura.
En la cueva de Sant Josep (su nombre en valenciano) podremos NAVEGAR por el rio subterraneo más largo de Europa, aun inexplorado en su totalidad.
Veremos pinturas rupestres de los habitantes de la cueva de hace más de 15.000 años y las impresionantes formaciones de estalactitas y estalagmitas paseando y en barco durante mas de 40 minutos con un experto guía que nos explicará todo.
En primer lugar, nos sentamos en unas barcas (10-12 personas cada una) y navegamos con un guía. Alrededor de la impresionante belleza de las estalactitas en la iluminación, agujeros en las paredes de rocas. Hay que agacharse en un punto crítico cuando la barca pasa en muy estrechas aberturas.
Después de unos 20 minutos, el barquito amarra en un lugar estrecho, salimos y seguimos caminando por una ruta subterránea. El sendero nos lleva a través de un paso estrecho, a través de las cuevas de los dinosaurios a la Cueva del Diablo. ¡Espectacular!
Después de caminar la ruta volvemos a la barca y navegamos a lo largo de un río subterráneo. Que belleza! Todo el recorrido pasa en completo silencio, roto sólo por el chapoteo de los remos.
Las impresiones durarán toda la vida.
